Me basta con amarte,
aunque tu amor sea compartido.
Tu tierna mirada, tus gestos amables,
un solo sonido,
me tiene enamorado de ti.
Cuando veo tu rostro, quizá marchito
por el inclemente tiempo y me fijo
en tu mirada otoñal;
veo que tus ojos se reflejan en los míos,
y aun siento el desear juvenil
de esos encuentros sublimes
de amor sincero.
No sé si fue pecado,
pero amarte en secreto
fue ideal para mí.
No sé si fue pecado,
pero desde allí eres para mí
como melodía celestial.
Como el más hermoso verso
que aún no se ha creado.
Hoy en el otoño de nuestras vidas,
en el atardecer de nuestro amor;
Aun veo florecer como capullo este amor
que es tan real, tan profundo
que hasta después de la muerte
perdurara.
tony
Un poema de amor con sencillas palabras , pero con fuertes sentimientos perdurando en el otoño de la vida.
ResponderEliminarSaludos